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Bretton Woods: Un acuerdo que cambió la economía

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Introducción: Un contexto convulso

2008. El mundo se sumía en una crisis jamás vista desde la Gran Depresión y el concepto de Bretton Woods se hizo un hueco en la política mundial. En pleno conflicto económico el presidente francés Nicolás Sarkozy, el primer ministro Gordon Brown y el gobernador del banco central chino Zhou Xiaochuan evocaron la conferencia de 1944 y de sus consecuencias. ¿Qué es Bretton Woods y por qué ha sido tan importante para la economía? 

Cien años atrás el inicio de siglo había sido convulso. La Gran Guerra sacudió el mundo y provocó gran destrucción y pérdida de vidas. Pero tras la tormenta, llegaron años de presunta calma, paz y prosperidad, los conocidos como “felices años veinte”. 

Sin embargo, esta calma se vio amenazada por enemigos muy comunes en los días que hoy vivimos: la hiperinflación y la inestabilidad financiera. Juntos, provocaron una cascada de eventos durante la década de los 20 que acabó produciendo la Gran Depresión de 1929, uno de los momentos más trágicos de la historia de la bolsa. 

La crisis económica se extendió rápidamente a otros países y provocó una drástica disminución del comercio, el empleo y el crecimiento económico. La falta de recursos y la desesperación producidas a raíz de la depresión desencadenó indirectamente la Segunda Guerra Mundial, una nueva catástrofe para el mundo. 

Grupo de desempleados durante la Gran Depresión (1929).

¿Qué es Bretton Woods?

La forma estándar de regular la economía a finales del siglo XIX era mediante el patrón oro clásico, un sistema que había sido pilar para la globalización económica pero que se había desplomado durante los primeros años del siglo XX. 

Poco o nada se quiso hacer al respecto, y los años veinte son un ejemplo claro de esto: desplome de las economías y congelación del comercio mundial. Tanto las grandes potencias (como Estados Unidos) como los países que recién iniciaban su despegue económico (como Latinoamérica) sufrieron las consecuencias. 

Fue entonces cuando se decidió crear un nuevo sistema, una nueva metodología, un “New Deal”. Y esto no fue un proceso de pocos días, semanas o meses. Requirió mucho tiempo y muchas negociaciones por parte de los “arquitectos” de la conferencia de Bretton Woods, en especial del británico John Maynard Keynes y del estadounidense Harry Dexter White (Steil, 2013).

Ambos trabajaron en paralelo en busca de la “mejor” solución para el problema que se les había presentado. De ese trabajo y negociaciones previas nació Bretton Woods. 

El 1 de julio de 1944 empezó una conferencia internacional en New Hampshire, Estados Unidos. Durante la conferencia, los representantes de los países aliados (más de setecientas personas de 44 países distintos) se reunieron en el Hotel Mount Washington para establecer un nuevo sistema monetario y financiero para después de la Segunda Guerra Mundial (Boughton, 2021, Van Dormael, 1978).

El espléndido Hotel Mount Washington, sede de la conferencia de Bretton Woods.

Objetivos y metas de Bretton Woods

Simple. El objetivo principal de Bretton Woods era establecer un sistema estable para el comercio internacional y evitar las crisis económicas y las devaluaciones monetarias que habían marcado la década de 1920 y 1930. 

Pero complejo. Porque ese era el objetivo “público”. En privado, cada una de las múltiples delegaciones tenía una misión por cumplir en el Hotel Mount Washington, sede de la conferencia. 

Teniendo en cuenta el contexto, existían dos naciones particularmente interesadas en sacar partido a la conferencia: Estados Unidos y Gran Bretaña. 

Estados Unidos buscaba construir un mundo de post-guerra en el cual el sistema de mercado multilateral fuera un dogma. Por tanto, tenía que someter financieramente a Gran Bretaña, minimizando su independencia mediante el control de las reservas de dólares y oro. Además, buscaba el desmantelamiento del sistema preferencial imperial (liderado por la propia Gran Bretaña). 

Por otro lado, Gran Bretaña buscaba seguir manteniendo el status quo que les había permitido reinar durante el siglo XIX, algo que se estaba desmoronando a causa de la economía y la Segunda Guerra Mundial. 

Por tanto, como podemos ver, detrás de un “objetivo común” (la creación de un sistema de posguerra), cada uno tenía algo que decir en pro de sus propios intereses. Evidentemente, el tira y afloja principal fue entre Estados Unidos y Gran Bretaña. 

Tres delegados charlan entre ellos:  Mikhail Stepanovich Stepanov (U.S.S.R.), John Maynard Keynes (Gran Bretaña) y Vladimir Rybář (Yugoslavia).

Protagonistas principales

Tal y como he mencionado en la introducción, en Bretton Woods participaron muchísimas delegaciones y cada una tenía sus objetivos propios. Pero, si queremos ser prácticos, los principales protagonistas, aquellos que marcaron el rumbo de la conferencia fueron unos pocos. 

Uno de los principales arquitectos fue Harry Dexter White, estadounidense. Trabajó incansablemente los años previos al acuerdo y fue clave para que la propuesta de los Estados Unidos tuviera un sólido trabajo detrás. 

John Maynard Keynes, economista británico, fue el gran rival de White. Propuso un sistema distinto al de su compañero americano y aunque no lo impuso, muchas de sus ideas influenciaron en parte de los resultados de la conferencia. 

Henry Morgenthau fue uno de los líderes que guió al propio Dexter White. Ocupando el cargo de Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry jugó un papel clave en todas las negociaciones claves durante Bretton Woods. 

Estos fueron los principales protagonistas. Sin embargo, no hay que olvidarse de Winston Churchill, el Primer Ministro británico, ni de Franklin D. Roosevelt, Presidente de Estados Unidos.

John Maynard Keynes (izquierda) charlando tranquilamente en el Hotel Mount Washington con Harry Dexter White (derecha).

Meses de negociaciones

Los problemas económicos fueron analizados por los «arquitectos» de la conferencia. Dexter White consideraba esencial evitar la interrupción de los intercambios extranjeros y el mantener los sistemas monetarios y crediticios. También asegurar el restablecimiento del comercio exterior y proporcionar el capital para reconstruir y recuperar la economía. 

Los organismos surgidos de Bretton Woods responden a estos objetivos: El Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio y el Banco Mundial. 

Dexter White presentó el proyecto del “Fondo de Estabilización de las Naciones Unidas y Asociadas” y el “Banco de Reconstrucción y Desarrollo de las Naciones Unidas y Asociadas”, cuyo objetivo era minimizar las barreras del comercio internacional. 

También defendió que el dólar sería la unidad de cuenta internacional basada en el oro después de la guerra. Por tanto, el FMI tendría la función de estabilizar el tipo de cambio entre las monedas y promover la estabilidad económica. 

Ahora puede resultar un poco extraño, ya que en la actualidad Estados Unidos está exigiendo a otras potencias (como China) que se desvinculen del dólar. La razón es que en la década de los 30 y 40, Estados Unidos tenía grandes superávits comerciales. Hoy en día, en cambio, hay grandes déficits comerciales (Steil, 2013).

Por otra parte, en el otro lado del Atlántico, Maynard Keynes también redactaba sus ideas y exigencias para la economía de posguerra. Realmente las similitudes del proyecto eran muchas, pero no los mecanismos estructurales. 

Keynes quería evitar la dictadura monetaria y comercial de los Estados Unidos. Él propuso una moneda neutral, el “bancor” que sería utilizado para transacciones entre países y promovería la circulación continua de capitales. Esa moneda tendría aceptación internacional y facilitaría el control de los valores de las monedas nacionales (Steil, 2013).

Al final se debe entender el porqué de cada una de las propuestas: el contexto. La posición de Londres en este periodo era frágil, todo lo contrario que Washington. Es poco probable que si las tornas hubiesen estado invertidas, Maynard Keynes hubiese propuesto el “bancor” en vez de utilizar la libra esterlina como moneda internacional.

Sin embargo, pese a las intenciones de ambos economistas, el oro iba a seguir siendo importante. Dexter  White lo utilizaría para sustentar la confianza de las distintas naciones. Maynard Keynes, en cambio, quería reducir ese aspecto más rápido. El Banco de Keynes no iba a ser un almacén de oro y sólo lo acumularía en el caso de que un país se lo vendiera para obtener “bancor”. Era la manera teórica de “apartar” el patrón oro clásico.

Ambos querían que el poder de voto se ponderase según importancia económica respecto a los otros países miembros. Sin embargo Dexter White quería que esa importancia se basara en el capital aportado al fondo y Maynard Keynes (cuya nación estaba en banca rota) proponía que se basara en el hecho de haber sido fundadores del pacto.

Finalmente los dos planes buscaban la reducción de aranceles y barreras comerciales, aunque el plan White era más restrictivo y obligaba a hacerlo, a diferencia del plan Keynes, que sólo sugería la renuncia de estas prácticas, tal como destaca Benn Steil (Steil, 2013: 147-148).

Tras muchas tensiones entre los economistas de ambos países, tras muchas estratagemas diplomáticas y tras muchas opiniones escritas en distintos periódicos, las negociaciones se interrumpieron. Los americanos crearon un nuevo borrador, mucho más amable con los intereses británicos. Maynard Keynes lo celebró enérgicamente. 

El nuevo borrador era una “Declaración conjunta de los expertos de las Naciones Unidas sobre la creación de un Fondo Internacional de Estabilización”. Benn Steil matiza que esbozaban los nuevos principios, y se marcan otros aún en disputa. Era el inicio del pacto.

John Maynard Keynes.

La conferencia y su importancia

El 22 de julio la conferencia llegó a su fin. Tras días intensos, muchas reuniones e infinidad de desacuerdos, Bretton Woods dio un resultado. De manera resumida, los acuerdos pueden ser sintetizados de la siguiente manera:

En primer lugar, surgió el Banco Mundial, órgano que ayudaría a la restauración de los países europeos. En segundo lugar, nació el Fondo Monetario Internacional, que ayudaría a los países deficitarios.

En tercer lugar, el nuevo orden adoptó un patrón oro-divisas en el cuál Estados Unidos era el encargado de establecer un precio fijo del oro y permitiendo en todo momento la compra y venta del mineral. De esa manera, el precio del dólar quedaba fijo al del oro. A consecuencia de esto último, el dólar fijaba también el precio de las divisas de los otros participantes.

El sistema Bretton Woods fue fundamental para la reconstrucción de la economía mundial después de la Segunda Guerra Mundial y para la estabilidad financiera y monetaria global durante varias décadas. 

Cambios en la economía global

La gran clave del sistema Bretton Woods es el tipo de cambio fijo del dólar estadounidense y la obligación de los demás países de fijar sus tipos de cambio con respecto al dólar. El objetivo era estabilizar las fluctuaciones cambiarias, promover el comercio internacional y proporcionar un marco estable para la inversión extranjera.

Sin embargo, este sistema se vio afectado por la creciente inflación en Estados Unidos en los años 60 y la acumulación de excedentes comerciales en otros países. El resultado final, como no podía ser de otra manera, supuso el inicio de las dudas de muchos países acerca de la capacidad de Estados Unidos para respaldar el valor del dólar. 

Fue en el año 1971, finalmente, cuando Richard Nixon decidió poner fin al sistema vigente desde Bretton Woods. Una nueva era empezaba desde entonces. 

El presidente estadounidense Richard Nixon.

Conclusiones

Para concluir resumamos lo que hemos aprendido en esta lectura. La hiperinflación que marcó el inicio del siglo XX obligó a las economías mundiales a abandonar el patrón oro clásico. Se buscó una solución durante los años de la Segunda Guerra Mundial, siendo John Maynard Keynes y Harry Dexter White vitales para ello. En Bretton Woods se alcanza un hito en la historia económica mundial, estableciendo un sistema monetario internacional basado en el dólar estadounidense y el oro.

Escrito por Alex Alcocer

Alex Alcocer es Analista, Co-Fundador y Desarrollador de Negocio en KomaLogic, una firma de trading sistemático. Es graduado en Historia y Arqueología y su experiencia en el sector empresarial y sus conocimientos en ciencias sociales le permiten construir los modelos Macro de la firma.

13 Abr, 2023

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